El nuevo pedido de las agencias de viajes a la Secretaría de Transporte
El nuevo pedido de las agencias de viajes a la Secretaría de Transporte
Las desregulaciones en la industria turística continúan generando movimientos en el sector del transporte automotor de pasajeros. Luego de que la eliminación del Documento Único de Transporte (DUT) dejara inicialmente a los vehículos 4×4 fuera del marco legal, la nueva resolución de la última semana revirtió la situación, incluyéndolos y dando un respiro a cientos de agencias. No obstante, los empresarios han vuelto a la carga con otro gran pedido que consideran perjudicial para la rentabilidad del sector.

El foco de la preocupación es la vida útil de habilitación del parque móvil para el transporte de pasajeros en Argentina. Establecido en la Ley Nacional de Tránsito (N.º 24.449), este parámetro varía según el servicio, pero establece una antigüedad máxima de 13 años. Este límite, si bien busca garantizar la seguridad, se convierte en un problema financiero y operativo de primer orden para las agencias de viajes.

Si bien en la práctica los vehículos de turismo de jurisdicción nacional (regulados por la CNRT) tienen la posibilidad de extender su vida útil más allá de la década, generando un fuerte costo de mantenimiento para las empresas. Esta extensión está sujeta a Revisiones Técnicas Obligatorias (RTO) mucho más frecuentes, que suelen ser cuatrimestrales a partir de cierta antigüedad.

Los altos costos asociados tanto a la compra inicial de nuevas unidades como al mantenimiento intensivo de las más antiguas, continúan pesando fuertemente en las cuentas de las agencias de viajes. Si a esto se suma que el período operativo de diez años es considerado corto por el sector, extender la antigüedad de habilitación se ha convertido en uno de los principales pedidos de la industria. Un reclamo que, con el envión que dejó la reciente habilitación de las 4×4, ha vuelto a tomar impulso.

DE 10 A 15 AÑOS: EL RECLAMO QUE BUSCA REESTRUCTURAR LA LEY

Ante este problema, Mensajero dialogó con Federico Norte, perteneciente a la comisión directiva de la Asociación de Viajes y Turismo de Salta (ASAT), quien expuso los grandes problemas que atraviesa esta situación. “Nos limitan a 10 años, pero al mismo tiempo nos exigen la Verificación Técnica Obligatoria (VTO) cada seis meses. Si exigen la VTO cada 6 meses, cuál es el motivo por el que no amplían la vida útil de habilitación de las unidades”, expresó.

Norte puntualizó, además, los altos costos que implica adquirir este tipo de flota. “Un coche de transporte de pasajeros de larga distancia o un vehículo especial de transporte de aventura nuevo cuestan arriba de 400 mil dólares”. Y agregó: “Uno llega a los 10 años y el vehículo todavía está en condiciones con una revisión semestral. No es viable para nuestra economía”, afirmó Norte.

La consecuencia financiera es grave, ya que “te quedas con un vehículo que todavía tiene una vida útil de trabajo y que lo tenés que regalar, al no poderse habilitar, el valor de reventa es insuficiente, sumado a las altas tasas de leasing”, comentó el representante de ASAT. A su vez, señaló que las regulaciones provinciales suelen copiar a Nación, haciendo que el problema se estanque en todo el país.

Por su parte, Silvia Magno, agente de viajes que cuenta con un gran parque automotor, se sumó a las palabras de Norte aportando una distinción clave en la operatividad: “No es lo mismo usar un colectivo de larga distancia, que son los que utilizamos nosotros, para turismo, donde se hacen uno o dos viajes al mes, que lo que hacen las empresas de línea interjurisdiccional, que están en movimiento las 24 horas”.

LAS CONSECUENCIAS QUE IMPLICA ESTA REGLAMENTACIÓN

Con una economía cara, tanto Norte como Magno sostuvieron las implicancias que tiene dar de baja automóviles turísticos, en donde los focos centrales atraviesan la perdida de trabajo y gasto innecesario. “Si un vehículo alcanza los 10 años de vencimiento de vida útil, pero la empresa no puede comprar una unidad cero kilómetros, ese chofer pierde el trabajo. Entonces esto afecta también la fuente de trabajo”, subrayó Norte.

“Invertir en 700 millones de pesos que vale un doble piso, en ninguna agencia de turismo podemos hacer porque no hay manera de como pagarlo. Aparte, en 10 años termina de pagar el vehículo y ya no lo podés seguir usando. Ya lo tenés que dar como descarte o vender por piezas. Es inviable esta situación”, comentó Magno.

MICROS TURÍSTICOS, OTRO TIPO DE VEHÍCULOS QUE TAMBIÉN ESTÁN AFECTADOS

Por su parte, Ariel Porcel, dueño de la agencia A.P., también se sumó a la charla con Mensajero e hizo referencia al impacto que tiene este obstáculo para las empresas más pequeñas de turismo y comparó la situación que atraviesa con los países limítrofes que visitan Argentina.

“Nos golpea fuerte porque en la gestión anterior nos habilitaban por año y estaban compensando dos años más de los modelos. Sin embargo, actualmente no tenemos nada”, afirmó Porcel, quién subrayó que, en todo Mercosur, son 20 años y no 13, como sucede en Argentina.

“Acá entra un coche brasilero o de cualquier país y tiene 20 años de antigüedad y no tiene ningún problema en circular por toda la República Argentina. Sin embargo, nosotros estamos pidiendo 15 años, porque tenemos 13 años. Solamente pedimos un poco más de extensión”, expresó.

By MAGAZINE TURISTICO DIGITAL

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