Apenas dos jugadores vistieron las camisetas de Fortaleza (Brasil) y Boca y ambos se formaron en la cantera xeneize. Ellos son Franco Fragapane -hoy en Minnesota United, de la MLS estadounidense- y Tomás Pochettino, que milita en el club brasileño tras haber pasado por Defensa y Justicia, Talleres de Córdoba, Austin (MLS) y River. Justamente el rafaelino de 28 años fue el encargado de amargarle la vida anoche al Xeneize con ¡tres asistencias! en el 4-2 del conjunto brasileño, dirigido por un DT argentino, Juan Pablo Vojvoda, en un duelo clave entre los dos candidatos a ganar el Grupo D de la Copa Sudamericana.
Los analistas del fútbol brasileño coinciden en que vive su mejor momento en el equipo del nordeste brasileño, al que llegó en enero de 2023 previa compra del 80% de su pase a Austin, de los Estados Unidos. “Contento porque el equipo ganó. Nos merecíamos esta victoria. Muy feliz. Ahora a aprovechar y disfrutar con los compañeros”, dijo el mediocampista ofensivo en las redes sociales del club tras el partido y una vez consumada la victoria por 4-2 ante Boca. Desde que llegó al club brasileño, Pochettino lleva siete goles y 14 asistencias. El año pasado, su equipo llegó a la final de la Sudamericana (perdió ante Liga de Quito), que ahora intenta ganar. Además, fue campeón del torneo estadual de Ceará en el mismo 2023.
¡Espectacular pelota de Pochettino y GOL de Yago Pikachu para el 3-1 ante Boca!
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— SportsCenter (@SC_ESPN) April 26, 2024
De alcanzapelotas en Boca a refuerzo en River
Diego Mazzilli, histórico integrante del área de captación de Boca, encontró a Tomás Pochettino en el campeonato de fútbol infantil “Sueño Celeste”, en Rafaela. Y se lo llevó para la pensión de Boca, donde estuvo desde los 13 años. Su meta era debutar en la primera, pero antes fue alcanzapelotas en la Bombonera. El ansiado estreno llegó el 8 de noviembre de 2015, en la última fecha del torneo de primera división de ese año, ganado por el equipo xeneize dirigido entonces por Rodolfo Arruabarrena. Un partido y un título. Ingresó en lugar de Nicolás Colazo frente a Rosario Central a seis minutos del final del encuentro. Sería su única participación con la camiseta azul y oro.
Se crio como mediocampista ofensivo, pero Pochettino hizo de la versatilidad un culto. Lo demostró al quedarse sin lugar en Boca y buscarse -como tantos otros- la vida en otro equipo. Lo cobijó Defensa y Justicia, de la mano de Ariel Holan. Y en el Halcón de Varela comenzó su despegue. Como tantos otros. “Desde chico ya jugué en muchas posiciones. Soy un jugador que puede jugar de doble cinco, de volante, de delantero, de extremo. Eso obviamente es muy positivo para tener más chances de jugar en algún club para lo que necesite el técnico para cada partido. Ser más versátil obviamente es mucho mejor que jugar en un solo puesto”, dijo el futbolista rafaelino en una entrevista con El Litoral.
Y sobre su pasado, Pochettino contó en una nota con La Voz del Interior cómo fueron aquellos días en Boca: “Boca me dio mucho. Me dio alimento, casa, que fue la pensión, me crio en inferiores. Y si soy lo que soy es gracias a eso. Cuando entré a la Bombonera viví sensaciones lindas que tiene el fútbol y cuando uno se siente identificado”. Sin embargo, siempre dijo que no le diría que no a ningún club y “ni siquiera a River”. Tanto, que Marcelo Gallardo lo buscó y lo trajo desde la MLS a comienzos de 2022. En su familia, de hecho, todos son hinchas del equipo millonario. “Fue una sorpresa muy grande. Para mí y para todos. Mi viejo, de hecho, no lo creía. Yo no quise hablar mucho con él en esos días, porque él es muy fanático de River, como mis tíos, mis primos y como lo era mi abuelo”, contó en declaraciones a Olé.
“Para mí esto es un sueño para mi papá. Nunca se imaginó que iba a jugar en River, más por mi pasado en Boca. Y no lo podía creer. Mi mamá me dijo que por las noches mi viejo no podía dormir, de verdad”, añadió el rafaelino, cuya estancia en el River de Gallardo no terminaría siendo todo lo productiva que él hubiera querido: completó 24 partidos, un gol y tres asistencias en 2022. Regresó a Austin, el dueño de su pase. Y recaló en el Fortaleza de Vojvoda, donde empieza a destacarse a fuerza de pases punzantes y entre líneas que terminan en gol de su equipo.
Vojvoda es una especie de entrenador fetiche de Pochettino: coincidió con él en Defensa y Justicia, luego en Talleres de Córdoba y ahora en Brasil. Ambos saben de lo que son capaces juntos. “Estoy muy feliz de estar aquí y les agradezco que confíen en mí. Tenía muchas ganas de estar con mis compañeros de equipo y conocerlos. Encontré un club hermoso que está creciendo. Tengo muchas ganas de estar en el campo y entrenar con Juan Pablo, al que conozco bien, es un buen entrenador y exige trabajo e intensidad. Estoy feliz de estar en este club”, dijo Pochettino en su presentación.
Autoexigente al punto de pedirles a sus seres queridos y a su propio representante que lo critiquen después de los partidos para mejorar, Pochettino tiene otra pasión: la música. Su perro se llama Morrison y en sus ratos libres practica acordes para intentar sacar las canciones de dos de sus grupos preferidos: La Beriso y Callejeros. “Canto en cualquier lado porque me hace distraer y olvidarme de los problemas”, dijo en una entrevista con el portal Goal. Su trabajo, después de todo, no es cantar los goles, sino entregarlos, como los tres que ayudó a crear ante Boca.