El fútbol colombiano sigue siendo opacado por las acciones violentas de personas que, ya sea adentro o afuera de un estadio, provocan hechos lamentables que dejan desde daños materiales hasta personas heridas, como se dio en el Clásico Paisa en la fecha 18 de la Liga BetPlay.
Dimayor tomó cartas en el asunto por la agresión a Pablo Ceppelini y sancionó al Independiente Medellín, aunque quedan dudas sobre si dicho castigo sería ejemplar para frenar a los violentos en los escenarios deportivos, en especial porque no es la primera vez que ocurre algo así.
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Cabe recordar que el campeonato colombiano, durante la temporada 2024, ha pasado por acciones lamentables como invasiones a cancha, ataques a jugadores desde las tribunas y en la Primera B se denunció la agresión a un jugador del Deportes Quindío y su pareja por un aficionado que los siguió hasta su casa.
La sanción al Medellín
Luego de que las cámaras de televisión mostraran el ataque a Pablo Ceppelini con una navaja, que fue lanzada desde la tribuna nororiental del estadio Atanasio Girardot, que impactó en su cabeza junto con otros elementos pequeños, se esperaba la decisión de Dimayor ante lo ocurrido.
Por medio de la resolución 033 de 2024, se anunció que el Poderoso de la Montaña fue castigado “con dos fechas de suspensión parcial de la plaza (tribuna norte baja sector 14) y multa de trece millones de pesos, una vez evidenciado que se acreditó la comisión de una conducta impropia de espectadores, consistente en lanzamiento de objetos al terreno de juego y que tuvo origen en la tribuna norte baja sector 14 del estadio Atanasio Girardot”.
Según el informe del comisario arbitral, “al minuto 91, en el cobro de un tiro de esquina lanzaron un objeto cortopunzante (navaja) del sector 14, parte baja de la tribuna norte. El objeto golpeó al jugador número 10 Pablo Cepellini en su cabeza. Luego de recibir atención médica, el jugador se reincorporó y el partido pudo continuar”.
Sin embargo, solo se sancionó una parte del estadio y no se sabe si las autoridades identificaron a la persona que lanzó la navaja al mediocampista uruguayo, todo quedará en manos de la Alcaldía de Medellín y la Policía para encontrar al responsable de la agresión.
El llamado de Nacional
Luego de la agresión contra Pablo Ceppelini el 21 de abril, hubo toda clase de comentarios en redes sociales, sobre todo por la indignación de que una persona llevara un arma cortopunzante a un partido de fútbol y la lanzara contra un futbolista en pleno partido.
Ante ese hecho, el técnico de Atletíco Nacional, Pablo Reppeto, resaltó que sus dirigidos quisieron que el duelo continuara hasta el final, al igual que el árbitro Wilmar Roldán, pero haciendo un llamado a los hinchas para que ese tipo de hechos no se repitan.
“Lamentablemente, pasó lo que pasó en el último tramo del partido. Destacar lo de los jugadores nuestros. Si Ceppelini se tira, hay que suspender el partido y ganamos los puntos. En todo momento quisimos jugar, le tiraron de todo en dos oportunidades. Es lo triste de hoy, no pasó a mayores, no queremos que eso pase. Nuestros jugadores siempre quisimos jugar”, afirmó el uruguayo.
Otro hecho violento
Deportes Quindío denunció un grave incidente ocurrido el jueves 25 de abril, donde un jugador del equipo y su pareja fueron víctimas de agresiones y amenazas por parte de un aficionado y otros individuos. El hecho violento tuvo lugar después del enfrentamiento en la Copa Betplay contra Envigado, celebrado en el estadio Centenario de Armenia.
La agresión comenzó con amenazas verbales de muerte por parte de un aficionado identificado como Hellman David Camargo hacia el futbolista Jairo Roy Castillo, según se detalla en el anuncio del equipo. Los ataques escalaron cuando el sujeto, acompañado por otras personas, irrumpió violentamente en la residencia del deportista, resultando en lesiones físicas para su pareja, quien tuvo que ser trasladada a una clínica local para su atención médica.
Quindío ha solicitado ante la comisión local de fútbol la imposición de sanciones y la restricción de admisión contra los responsables de alterar la paz del espectáculo futbolístico. El club subraya su condena a la violencia y su decepción por el impacto negativo que tales acciones tienen sobre el deporte, al tiempo que reconoce y agradece el apoyo continuo de su base de aficionados.