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Seis maravillas arquitectónicas imperdibles, según National Geographic
maravillas arquitectónicas
Estos son algunos de los sitios históricos más importante que se deben visitar antes de que desaparezcan

En la actualidad existen muchas estructuras históricas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y dependen en gran medida de la intervención humana para prevenir su deterioro. Más allá de las inevitables erosiones del tiempo, estos sitios emblemáticos enfrentan una serie de amenazas contemporáneas que ponen en peligro su integridad.

Desde el saqueo hasta los efectos devastadores del turismo descontrolado, pasando por las consecuencias de la industrialización y el cambio climático, estos factores convergen para desafiar la supervivencia del patrimonio cultural.

En ese sentido, la revista de National Geographic se comunicó con expertos y armó una lista de las 6 estructuras que más riesgo corren de desaparecer en los próximos años, junto con las razones para visitarlas antes de que sea tarde.

1. Torre Garisenda, Bolonia (Italia)

Torre Garisenda
Esta torre se inclina sobre su vecina, una estructura de casi 100 metros de alto (Grosby)

La Torre Inclinada de Pisa, construida en 1173, experimentó un notorio desplazamiento del terreno y una inestabilidad en sus cimientos a lo largo de los siglos. Sin embargo, mediante la implementación de un sistema de torres gigantes y cables de acero de alta resistencia, este sitio logró ser enderezado parcialmente en las últimas décadas. En la actualidad, estas mismas técnicas están siendo utilizadas para prevenir esta misma situación en otra de las maravillas de Italia: la Torre Grisenda, una estructura de 48 metros de altura, en Bolonia.

La Torre Grisenda, una de dos torres edificadas en el siglo XII, presenta un desequilibrio estructural desde su origen. Durante su construcción, un lado de sus cimientos se asentó con mayor rapidez que el otro, lo que generó una inclinación que fue empeorando gradualmente hasta alcanzar un ángulo de cuatro grados. Esto significa que corre peligro de derrumbarse.

Los esfuerzos de restauración, inspirados en las intervenciones en la Torre de Pisa entre 1993 y 2001, incluyen la instalación de pilotes anclados al subsuelo alrededor de la Torre Garisenda, como medida de contrapeso para sostenerla de manera segura mientras se restaura su base. Además, se están llevando a cabo iniciativas de recaudación de fondos destinadas a la rehabilitación de ambas torres históricas.

2. Castillo de Hurst, Hampshire (Inglaterra)

Castillo de Hurst
Las paredes del castillo sufren un gran deterioro debido a la erosion causada por las fuertes mareas (Grosby)

En 1544, el rey Enrique VIII dio la orden de construir el castillo de Hurst a lo largo de la costa de Hampshire, con el propósito de resguardar a Inglaterra de posibles invasiones europeas. Sin embargo, el mar, con su fuerte oleaje, representa un desafío constante para la fortaleza, ya que erosionó sus cimientos a lo largo de los años. En 2021 ocurrió un derrumbe parcial debido al impacto de las tormentas y el aumento del nivel del mar.

Desde el colapso, se utilizaron aproximadamente 22.000 toneladas de piedras para reforzar la estructura. Ron Blakeley, gerente nacional de proyectos de English Heritage, entidad que coadministra el complejo, explicó que se recurrió al escaneo láser terrestre para generar modelos digitales en 3D, lo que facilitó la evaluación de los métodos y prácticas óptimos para la restauración. Durante el período comprendido entre abril y principios de noviembre, los visitantes tienen la oportunidad de acceder al lugar mediante un breve paseo en barco, para explorar tanto su arsenal como su torre de armas sin dañar la edificación.

3. Abidos, Egipto

Los continuos saqueos fueron el principal factor del desgaste del templo (REUTERS/Mohamed Abd El Ghany)
Los continuos saqueos fueron el principal factor del desgaste del templo (REUTERS/Mohamed Abd El Ghany) (MOHAMED ABD EL GHANY/)

Este templo está ubicado en un valle árido a más de 400 kilómetros al sur de El Cairo. Se destaca como una necrópolis de más de 5.900 años donde se encuentran los restos de algunos de los faraones del antiguo Egipto.

Hoy en día, se puede pasear por sus salas adornadas con columnas de piedra y admirar las delicadas tallas en las paredes que honran al faraón Seti I. Además, se puede explorar el Osireion, una estructura subterránea de piedra que posiblemente fue construida en honor a Osiris, el antiguo dios egipcio de la muerte.

Lamentablemente, los saqueos, tanto en la antigüedad como en tiempos recientes, causaron un daño significativo. Debido a esto, ahora es uno de los lugares arqueológicos más vigilados y menos frecuentados de Egipto. Con el objetivo de detener el deterioro del complejo, el gobierno local y el World Monument Fund (WMF), una ONG que salvaguarda el patrimonio cultural, entre otras organizaciones, lideran diversos proyectos de conservación.

4. Murujuga, Australia

Murujuga
La contaminación amenaza a este extenso sitio que alberga una amplia colección de arte rupestre (Grosby)

Murujuga, un paisaje rocoso situado en Australia, es conocido por albergar el sitio de arte rupestre más grande del mundo, donde las comunidades aborígenes tallaron más de un millón de petroglifos en las rocas a lo largo de milenios. Este sitio, que se encuentra a 1250 kilómetros al norte de la ciudad de Perth, brinda la oportunidad de contemplar las antiguas representaciones de animales, como ualabíes, canguros y diversos símbolos indígenas tallados en las piedras.

Sin embargo, la actividad minera y otras formas de industrialización amenazan la integridad de este valioso patrimonio cultural. Los expertos advierten sobre el riesgo de que Murujuga no pueda resistir otro siglo de creciente contaminación.

Estas comunidades aborígenes están liderando una campaña para que Murujuga sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En febrero de 2024, el gobierno de Australia Occidental amplió el Parque Nacional que la contiene al agregar aproximadamente 627 acres de tierras. Además, se anunció una nueva política que le otorga a las comunidades indígenas una mayor participación en la gestión del sitio.

5. Teotihuacán, México

Teotihuacán
El turismo descontrolado desgastó muchas de las estructuras que forman parte de la antigua ciudad (Mauricio Marat/INAH)

Ubicadas a unos 50 kilómetros al norte de la Ciudad de México, las ruinas de Teotihuacán fueron construidas entre los siglos I y VII d.C. Son famosas por sus impresionantes estructuras de piedra como la Pirámide del Sol y el Templo de Quetzalcóatl. Este extenso sitio fue en su momento la mayor metrópolis del hemisferio occidental, y actualmente atrae a más de un millón de visitantes al año.

Sin embargo, enfrenta desafíos por el exceso de turismo, el deterioro causado por el clima y restauraciones mal ejecutadas. El crecimiento informal de estructuras cerca del sitio plantea preocupaciones sobre la pérdida de terrenos arqueológicos.

Proyectos recientes llevados a cabo por diversas organizaciones mejoraron la conservación del Templo de Quetzalcóatl, pero se necesita una estrategia de turismo sostenible más integral en la que la comunidad participe activamente, advierten desde National Geographic.

6. Gasolinera Osterman, Arizona (Estados Unidos)

Gasolinera Osterman
La comunidad Hualapai y las personas que viajan por la ruta 66 de Estados Unidos reconocen el valor de esta estructura (Grosby)

Este sitio histórico es distinto al resto. En Peach Springs, Arizona, la gasolinera Osterman es un destino visitado por los viajeros de la Ruta 66. Fue construida en la década de 1920, y es especialmente significativa para la tribu Hualapai local, ya que muchos de ellos trabajaron en la estación o la consideraban como lugar de reunión.

Se encuentra a unos 65 kilómetros al sur del Grand Canyon Skywalk, una plataforma de vidrio desde la cual se puede apreciar la belleza del Gran Cañón. La gasolinera es tan valorada por los Hualapai que la tribu decidió adquirir el edificio luego de su cierre en el año 2005. Con la ayuda del National Trust for Historic Preservation, una organización sin fines de lucro comprometida con la protección de sitios históricos, están llevando a cabo su restauración.

Ya se reconstruyó un muro que había colapsado y actualmente se está instalando un nuevo techo. Los Hualapai tienen planes de convertir el edificio en un centro cultural multifuncional, que incluirá un museo, un espacio para el arte, una cafetería y una estación de carga para vehículos eléctricos.

By magazineturisticodigital.com.ar

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