Customize Consent Preferences

We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.

The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ... 

Always Active

Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.

No cookies to display.

Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.

No cookies to display.

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

No cookies to display.

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

No cookies to display.

Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.

No cookies to display.

Caminaba con su detector de metales y encontró un artefacto que estuvo prohibido durante siglos

Un hallazgo histórico se produjo cuando un hombre recorría un campo de Polonia con su detector de metales y encontró un objeto que fue prohibido varios siglos atrás. Se trata de una cruz perteneciente a las comunidades ortodoxas de los “Viejos Creyentes” (llamadas semeiskie) de Rusia, y que se remonta al siglo XVII.

El descubrimiento se produjo en la comuna de Niedrzwica Duża, dentro del voivodato de Lublin, al este de ese país europeo. A través de una publicación en su cuenta de Facebook, el Conservador Provincial de Monumentos de Lublin (LWKZ, por sus siglas en polaco) confirmó que les fue entregado “un artefacto inusual en forma de cruz, hecho de una aleación de cobre”.

Caminaba con su detector de metales y encontró un artefacto que estuvo prohibido durante siglos

Cabe destacar que el hallazgo lo hizo Jacek Zięba de la Asociación Exploradores de Niedrzwica, bajo el permiso de LWKZ. “El objeto pertenece a la categoría de cruces pectorales, caracterizadas, entre otras cosas, por un lazo adjunto en la parte posterior. Dichos elementos están asociados con comunidades ortodoxas de los Viejos Creyentes, una confesión que surgió como resultado del cisma en la Iglesia Ortodoxa Rusa”, explicó la dependencia estatal. A su vez, detalló que la producción y venta de íconos fundidos fueron prohibidas en la década de 1720 por el zar Pedro I de Rusia y el Santo Sínodo.

El objeto se encuentra deteriorado pero distinguible

Un reporte de la Institución Smithsoniana asegura que la prohibición se produjo porque “las imágenes no estaban bien hechas y presentaban a los santos de una manera deficiente, lo que, por consiguiente, los despojaba del honor que se merecían”. “Sin embargo, las comunidades de los Viejos Creyentes ignoraron los decretos mencionados anteriormente y durante los dos siglos siguientes permanecieron monopolistas en la producción de tales objetos devocionales”, explicaron desde la oficina de conservación polaca. Asimismo, destacaron que el uso de cruces fundidas de cobre no se limitaba solo a esos grupos, sino que eran vendidas en ferias, “penetraban principalmente en los hogares campesinos, ni siquiera asociados con el cisma”.

La cruz hallada data del siglo XVII

Tal como mencionaron los especialistas en la publicación en las redes sociales, el uso de estas cruces y otros íconos continuó aún siglos después. “En un documento de 1846, se escribió: ‘el uso de estos íconos y cruces es generalizado en toda Rusia, arraigado desde hace mucho tiempo entre la gente común, sin excluir la fe ortodoxa, de modo que estos íconos se encuentran en casi todas las cabañas y otras viviendas. Con estas piezas, los campesinos bendecían a sus hijos que emprendían largos viajes’”, señalaron en el comunicado.

El primer centro de fundición de los Viejos Creyentes en el que se comenzaron a producir estas cruces y otros íconos fue el Ermitaje Wygowska, ubicado en el Pomorze ruso, de acuerdo a la información brindada por el Conservador Provincial de Monumentos de Lublin. “Las primeras fundiciones aparecieron allí a fines del siglo XVII y principios del siglo siguiente. En la segunda mitad del siglo XVIII surgió un nuevo y gran centro de cultura Vieja Creyente ubicado cerca de Moscú, en un lugar llamado Guślica. Allí, las fundiciones se caracterizaban por su simplicidad y estaban destinadas a la venta entre la población campesina más pobre”, informaron.

By magazineturisticodigital.com.ar

TURISMO DE ARGENTINA Y EL MUNDO