No fueron las consecuencias de una tormenta ni un pico de tensión. Un sector del partido de Merlo, en el conurbano bonaerense, quedó a oscuras por un delincuente que robó las luminarias del barrio y se dio a la fuga.
Según denunciaron los vecinos, el robo ocurrió en la esquina de la avenida Eva Perón y Marcos Paz. Una cámara de seguridad registró el momento en que un ladrón solitario, con una lanza y una pinza, cortaba los cables de la luminaria, dejaba caer el farol, lo atrapaba y huía. Al mismo tiempo, la cuadra de Marcos Paz quedaba sin iluminación debido al corte de los cables y la sustracción de la luminaria.
No fue el primer robo de lámparas del alumbrado público en la zona. En enero de este año, hubo un hecho similar en la avenida San Martín al 3200, en el barrio Parque San Martín del mismo partido. También hubo hechos similares en la localidad de Libertad.
Al revisar los videos grabados por las cámaras de seguridad, se pudo observar que el método utilizado por el ladrón era el mismo que en los robos anteriores. Hasta el momento, la policía no apresó a ningún sospechoso, a pesar de que el ladrón quedó grabado por los dispositivos de seguridad.
Otros hechos de inseguridad en Merlo
La inseguridad en Merlo es una constante y los vecinos que allí habitan deben estar atentos a los más mínimos movimientos para evitar ser víctimas de robos y actos de violencia a cualquier hora del día.
Un nuevo caso, pero con un final feliz, se dio el viernes a la mañana en Merlo, cuando una mujer logró, por centímetros, evadir a dos motochorros y salvarse de que le robaran sus pertenencias mientras estaba en la para de colectivos.
El hecho, que quedó registrado en una cámara de seguridad instalada en el frente de una casa, ocurrió el jueves de la semana pasada a las 10.51, cuando una mujer estaba en la parada de colectivo esperando bajo techo, cerca del cruce de las calles Sarmiento y San Lorenzo.
En el video se observa como dos jóvenes, a bordo de una moto, pasan lentamente y miran a la mujer que espera debajo de un techo por la llovizna que caía en ese momento en esa zona del conurbano bonaerense.
Para la mujer, el accionar de los jóvenes no pasó desapercibido, y segundos después comienza a caminar en el mismo sentido de la moto para alejarse del lugar. Es, en ese momento, que los jóvenes que circulaban en moto y habían doblado en la esquina, regresan en contramano y el que iba en la parte de atrás se baja.
Allí la mujer se da la vuelta y empieza a correr mientras es perseguida por los dos motochorros: uno a pie y el otro en la moto, que la sigue por la calle hasta que logra subir a la vereda. Sin embargo, por pocos centímetros, la mujer evita ser encerrada por los delincuentes que se terminaron yendo del lugar con las manos vacías.