(Chema Moya/)
Lo ocurrido la noche del martes en la pista central Manolo Santana de la Caja Mágica de Madrid pasará a los libros de la historia del tenis español, y mundial, si cabe. Después de un intenso duelo entre Rafa Nadal y Jiri Lehecka, el español no pudo soportar el cansancio acumulado del día anterior, en el que había afrontado un partido de tres horas ante Alex de Miñaur. Cada servicio, cada resto, cada revés, cada paralelo, … Suponía un adiós del español en la pista central madrileña.
Rafa lo había dicho: “Será la última vez aquí”. El público español, ni el tenis mundial, estaba preparado para este adiós de Rafa. Nadie quería despedirse del tenista que ha sido historia del deporte, tanto dentro como fuera de su disciplina. Pero Rafa no pudo superar al checo, y aunque había ganado, Lehecka pasó a un segundo plano. La grada se volcó a ovacionar a Nadal, lágrimas, risas y el nombre de Rafa vitoreado. Era el primer adiós definitivo del balear, la primera vez que aseguraba al 100% que no volvería.
Te puede interesar: Nadal se despide del Mutua Madrid Open con todos los honores frente a un inspiradísimo Lehečka
“This is a joke, next year I’m coming back!”
Never change, Rafael Nadal 🥺🤣@RafaelNadal #MMOPEN pic.twitter.com/yWRkXdMouQ
— Tennis TV (@TennisTV) April 30, 2024
Cinco lonas se desprendían reconociendo la trayectoria del tenista en el Mutua Madrid Open, donde se ha proclamado cinco veces ganador del torneo, siendo el tenista que más lo ha conseguido. Ostentaba un récord único de catorce victorias consecutivas -el martes Alcaraz igualó el dato-. Rafa Nadal ha hecho historia en el tenis, pero también en Madrid. Agradecido al público, emocionado al recordar todos estos años, en los que aseguró que “parecía otra vida”, a Rafa todavía le quedaba aliento para bromear: “Era una broma. El año que viene vuelvo”.
Un adiós muy sentido
“Hace pocas semanas no sabía si podría volver a competir. He podido jugar dos semanas inolvidables en España”, comenzaba Rafa su discurso echando la vista atrás, cuando hace algo más de dos semanas desconocía su rumbo. “Ha sido un viaje increíble desde que era muy pequeñito. La primera vez que llegué a Madrid siendo competitivo, en 2005, logré una de las mayores victorias de mi carrera”, continuaba, asegurando que este torneo le había dado más alegrías que le ha dado “algún que otro Grand Slam”.
Un homenaje inolvidable que preparó la organización del torneo para despedir al que ha sido, es y siempre será uno de los mejores tenistas que ha pisado la arcilla madrileña. Un vídeo recordando los inicios de Rafa en el Mutua Madrid Open, lágrimas de la familia, pero también de todos los aficionados que han vivido cada año la trayectoria del manacorí. Un adiós que todos esperaban retrasar, al menos, un poquito más. Una despedida que anticipa lo que está por venir, el final definitivo del ganador de 24 Grand Slam.
Fue el último partido de Rafa en España, el último ante un gran público que siempre ha mostrado su apoyo y admiración a un deportista de referencia para todos, jóvenes y mayores. “Si ha sido la última vez que he jugado en mi país, ha sido un gran recuerdo y una gran noche”, aseguró. Pero, aunque fuese el último baile español, Nada todavía no ha colgado la raqueta: “No quería hacer un mar de lágrimas, ha faltado poco, porque no he terminado. He terminado de jugar en Madrid, pero aún no he terminado mi camino con la raqueta en la mano”. El balear ya prepara el próximo torneo en Roma, el que marcará su participación -o no- en Roland Garros, y el que irá preparando el camino para unos posibles Juegos Olímpicos de París.