A partir de hoy, entró en vigencia la actualización de las escalas del impuesto interno a los autos, también conocido como impuesto al lujo. A diferencia de las oportunidades anteriores, cuando la actualización era por tres meses, esta vez la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) modificó los importes solo por el mes de mayo, para que a partir de junio vuelva a regir el ajuste semestral en línea con el viejo calendario.
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En ese sentido, tal y como consta en el documento del organismo al que accedió la semana última LA NACION, pasaron a pagar la primera escala del 20% del tributo aquellos autos cuyo precio recién salido de fábrica sea de $26.230.344,73, algo que se traduce, aproximadamente, en unos $37.300.000 en su valor de venta al público.
La segunda escala del 35%, por su lado, afecta a todos los modelos que partan de $48.425.253,24 recién salidos de fábrica o distribuidor, traducido a unos $83.000.000 aproximados al público.
Los gravámenes varían según cada rango establecido y pueden sufrir modificaciones en el caso de cada marca. La primera escala tributa un 20% a los vehículos comprendidos en el valor citado, mientras que la segunda lo hace en un 35%. Sin embargo, “la alícuota del 20% en realidad representa una alícuota efectiva del 25% y la del 35% equivale a un 53,85%”, explicó en su momento el tributarista Sebastián Domínguez.
Acorde a lo que fue comunicado, estos montos estarán vigentes entre el 1° y el 31 de mayo inclusive, por lo que se prevén novedades en torno a este impuesto una vez cumplido ese plazo.
Definidas las nuevas escalas, las automotrices ajustarán sus listas de precios en función de los nuevos parámetros a partir de hoy, aunque en el sector no se prevén grandes saltos en los valores como sucedía en otras actualizaciones. “Lo más probable es que veamos un reacomodamiento de las gamas, sobre todo en los casos en los que hay modelos topeados con el mismo precio para todas sus versiones, para no superar la primera escala del 20%”, indicaron en una terminal. “Subirían un poco los modelos más equipados para devolverle lógica a la oferta”, agregaron.
Los 0km “topeados” en el límite de la primera categoría del impuesto con el mismo precio pese a contar con diferente equipamiento es una de las consecuencias que viene ocasionando el impuesto al lujo y su demorada actualización trimestral. Con el incremento que entró en vigencia hoy, terminales e importadores recuperaron un poco de aire para que varios de sus modelos no sean alcanzados.
La peor situación se registró a fines de diciembre último, cuando por la suba de los precios de los 0km luego de la devaluación prácticamente todos los modelos (incluso, los del segmento chico) tenían una versión alcanzada por la primera escala del 20%. Dicho impacto se corrigió a fines de enero, cuando el nuevo gobierno de Javier Milei subió las escalas por decreto.
Desde fines de enero y hasta el 30 de abril, pagaron la primera escala del impuesto (20%) los 0km cuyo valor de venta al público estaba por sobre los $28 millones aproximadamente, y la segunda categoría del 35%, los que costaban al público más de $61 millones aproximadamente.