Organizado por la Asociación Argentina Criadores de Merino (AACM) y el INTA, el pasado 26 de abril en la Sociedad Rural de Bariloche, se llevó a cabo la XIX° Jornada de Clasificación y Selección de esta raza ovina, con el aporte de hacienda de la Estancia San Ramón. Según comentaron en la institución, se trató de una nueva edición de las jornadas realizadas en la Patagonia, “apuntando en sus contenidos teóricos y prácticos a productores, cabañeros, técnicos y profesionales vinculados a la actividad ovina”.
“El propósito fue que los participantes adopten la metodología deseada en los programas Merino Puro y Merino Puro Registrado. Es de destacar el interés que generó esta jornada ya que hubo una participación de aproximadamente 100 cursantes, incluyendo a alumnos de la Escuela Agrotécnica de Ingeniero Jacobacci”, informaron.
Comentaron que el encuentro se dividió en dos grandes módulos. Por la mañana, se realizaron las exposiciones teóricas sobre las bases y herramientas para la mejora genética en ovinos y la implementación del programa Merino Puro Registrado. Y por la tarde, se hizo una actividad práctica, clasificando las borregas según su pureza racial y luego la clasificación de carneritos Merino, con planillas con datos objetivos e índices de selección Provino.
El evento contó con la colaboración de Leandro Ballerini, de Estancia San Ramón; de Agustín Apestegui, de la Sociedad Rural de Bariloche; del licenciado Nicolás Giovannini, del INTA Bariloche y; de Héctor Lugones, inspector de la AACM.
La raza Merino
Es la raza productora de la lana por excelencia, siendo la misma, por su finura y calidad, la de mayor demanda y precio del mundo. En cuanto a finura dentro de la clasificación argentina se encuentra en el grupo de las lanas finas, extrafinas y superfinas, con diámetros promedios, en un rango de 16 a 24 micrones (medida micrométrica de longitud que tiene la milésima parte de un milímetro, o sea la millonésima parte de un metro).
Se caracteriza por su color blanco, suavidad y densidad. El animal presenta vellones cerrados que impiden la penetración de impurezas, ideal para su principal explotación. En la Patagonia se encuentra la zona más productora del país.
En cuanto a la carne, “la demanda de los mercados europeos en cuanto a sus exigencias en carnes magras, ha transformado al Merino en una raza importante en este aspecto de la producción; esta situación permite a la raza ser utilizada en forma pura para abastecer dichos mercados o en cruzamientos terminales par mejorar las reses de razas carniceras”.
La mayoría de los autores concuerdan al asignar a varias formas ovinas salvajes su intervención en la constitución de las razas domésticas de ovejas: el Muflón (Ovis musimon), el Urial (Ovis vignei) y el Argali (Ovis ammon). Ovis aries vignei, clasificada como oveja de las estepas u oveja del Caspio. Se cree que fue la aborigen de una serie importante de razas lanares.
Los zootecnistas españoles (Aparicio Sánchez, Díaz Montilla y Sánchez Belda, entre otros) coinciden en señalar a este primitivo tronco ovino como originario de varios grupos de ovejas: unas, de cola larga y vellón apretado, de filamentos sin médula, cortos y finos (entre los que figuraría el merino); y otras, de cola gruesa.
Según Sánchez, desde el período prehistórico existieron en España dos agrupaciones ovinas fundamentales: una, difundida por la parte superior del litoral mediterráneo, el Ovis aries studery, del que después se formaría el Ovis aries ibérica o raza de los Pirineos, y que habría legado como representantes más modernos a las poblaciones Churra y Lacha. La otra agrupación estaría representada por los descendientes del Ovis aries vignei, que poblaron la zona meridional, occidental y central de la península ibérica, y se extendieron también por Turquía, Grecia, Italia y la zona africana ribereña del Mediterráneo.
Este Ovis aries vignei, del cual desciende la raza Merino luego de un complejo proceso, se genera en Asia Menor y culmina en la península ibérica. Su desarrollo es desconocido en gran medida, tanto en el tiempo como en el espacio. Es en esta etapa durante la cual las generaciones de ovinos que se sucedieron en el dilatado período de migraciones e influjos geográficos, ecológicos y culturales fueron modelando su morfología y fisiología a través de mutaciones que propiciaron la conformación de una población de ovejas en la Iberia prerromana, y que constituyó el soporte de la que posteriormente sería la raza Merino.