El grupo turístico Piñero, cuyos dos principales buques insignia son la marca hotelera Bahía Príncipe y el tourperador Soltour, se dispone a entrar este año en la élite hotelera que factura más de 1.000 millones de euros, junto a Meliá, Barceló, NH, Iberostar, Palladium o Hotusa. La compañía cerró el primer trimestre con una facturación de 280 millones de euros, superior a la del mismo período de 2023, y un resultado de explotación (ebitda) de 82 millones de euros, con un crecimiento del 12% anual. “Estos datos refuerzan la sólida y solvente situación financiera del grupo, a la vez que demuestran el buen comportamiento que están teniendo todas sus unidades de negocio, situándose por encima de los objetivos marcados para los primeros meses de este año”, recalcó en un comunicado.
El grupo cerró el pasado ejercicio con una facturación de 957 millones de euros y si la tendencia positiva del primer trimestre se consolida en los tres siguientes, entrará a formar parte de ese grupo de empresas que superan los 1.000 millones. Algo que da por descontado. “Bahía Príncipe presenta una ocupación global del 90% en España y un notable 85% en el mercado global. El grupo también ha registrado un crecimiento de la tarifa media del 13% y un incremento del 15% en ventas en todos los países donde opera (España, República Dominicana, México y Jamaica)”. Entre los destinos más beneficiados por esa recuperación explosiva del turismo estarían Bávaro (República Dominicana), Canarias y México.
Impulsada por la reactivación explosiva del turismo, Bahía Príncipe, la división hotelera del grupo es la que mejores resultados ha obtenido, con un avance de los ingresos del 15% y un aumento del ebitda del 21%. En esa recuperación han tenido un peso determinante tanto la ocupación, que creció entre enero y abril hasta situarse en una media del 85% de las plazas ocupadas, como la tarifa media, que se vio incrementada un 13%. “Un logro destacable debido a las dificultades dadas por los tipos de cambio que han penalizado las tarifas estos últimos meses, especialmente a causa de la apreciación del peso mexicano”. La división inmobiliaria también ha tenido buen desempeño en el primer trimestre, con un incremento en sus operaciones comerciales del 10% respecto a las previsiones realizadas a principios de año.
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