Cuando todavía faltan tres años para que concluya la remodelación de la Rambla de Barcelona, ya se estudia cómo redefinir la identidad del paseo más popular de la capital catalana. Por el momento, se ha optado por la instalación de cinco antenas con sensores provistas de herramientas de geolocalización que detectan –a priori sin identificar a las personas- el móvil de todo aquel que pone un pie en el paseo. Con este tipo de artilugios, se dispone en tiempo real del número de personas que circulan por la Rambla , sus nacionalidades, si repiten el trayecto o no… La Rambla es la primera calle de Cataluña que dispone de estos aparatos de medida y, aunque es pronto para dar resultados, ya se sabe que mantras como el de que son 100 millones las personas que pisan la Rambla cada año son mentira. Los sensores rebajan mucho, debido a que mucha gente es vecina o pasa varias veces al día por el paseo, la expectativa de visitantes y en el mejor de los casos esa cifra no llega a 80 millones.
Los datos de estos sensores serán públicos y gestionados por el Observatorio de la Rambla, una iniciativa impulsada por la asociación Amics de la Rambla en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona. Por el momento, la instalación de estos sensores ha costado 50.000 euros y se han subvencionado, por un lado, gracias a la tasa turística municipal y, por otro, por una aportación de la empresa especializada en venta de experiencias turísticas Get your Guide. Los datos de los sensores serán totalmente públicos y permitirán al sector privado tomar decisiones para afinar y conseguir mayor rentabilidad. Además, el Consistorio también podrá modificar los horarios de limpieza y seguridad al conocer como se comportan los flujos de vecinos y turistas sobre el paseo.
Ángel Díaz, vicepresidente de Amics de la Rambla, ha sido el encargado de presentar los primeros datos del observatorio. Díaz se ha mostrado tajante: “Son datos objetivos. Una herramienta indispensable para definir el papel que tendrá en un futuro La Rambla”. El vicepresidente ha recordado que el Port de Barcelona tiene otros cinco sensores de este tipo y que están en negociaciones para poder compartir información. Además, ha anunciado que el objetivo es que todo el paseo tenga un total 15 sensores que permitan monitorear en tiempo real los flujos de personas en cualquier zona, salida o entrada a la Rambla.
Además, el Observatorio de la Rambla ha cruzado datos del padrón y de la actividad económica de la calle. 800 personas están empadronadas en el paseo, aunque el presidente de Amics de la Rambla, Pau Bosch, asegura que hay vecinos que viven sin estar empadronados y la cifra supera las 1.200 personas. Teniendo presente solo los datos de las personas empadronadas, el 52% son de origen extranjero. Entre ellos, la mayoría, el 40% provienen de otros países de Europa, el 28% de Asia, el 22% de América y el 10% de África. Entre estos vecinos destaca que el 46% tienen menos de 35 años y el 41% poseen estudios universitarios. La renta media de los hogares de la Rambla es de 28.200 euros (la media de renta en Barcelona es de 42.600 euros) y el gasto medio es de 24.500 euros al año.
Díaz ha defendido el motor económico que representa la Rambla concentrando 328 empresas en 1,2 kilómetros de longitud. Empresas que generan 445 millones de euros al año y dan empleo a 2.800 personas. La mayoría de estas sociedades son comerciales (el 32%) seguidos de los bares y restaurantes (el 22%). El vicepresidente de Amics de la Rambla ha defendido que si se suman el número de empresas situadas “a 15 minutos a pie” de la Rambla son más de 16.000 que generan 13.000 millones de euros y dan empleo a 88.000 personas.
El turismo en la Rambla
En 2023 se alojaron en hoteles, pensiones y pisos turísticos del paseo 460.000 turistas que generaron 1,6 millones de pernoctaciones. El 76% de los visitantes fueron extranjeros y gastaron cerca de 1000 euros en su estancia. Pau Bosch ha destacado que en 2014 se realizó un recuento que estimaba que el volumen anual de visitantes era de 100 millones. El presidente de Amics de la Rambla descarta ahora aquella cifra ya que “contabilizaba duplicidades” y asegura que es mucho menor. Incluso por debajo de 80 millones.
Por su parte, Díaz asegura que los datos que se obtendrán del turismo serán esenciales para tomar decisiones y el comisionado del Ayuntamiento para el Pacto Ciutat Vella, Ivan Peram espera que con esta información la gestión municipal de servicios sea más sostenible en la zona. El gran socio en le conteo de afluencia en la Rambla es GetYourGuide que ha sufragado parte del coste de los sensores. GetYourGuide ha compartido también sus datos destacando que el precio medio de las reservas de experiencias en el paseo es de 29 euros y el 30% de las reservas se realizan el mismo día. Los turistas de Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos son los principales consumidores de estas experiencias.
La creación del Observatorio ha contado con el apoyo -y aplauso- de la mayoría de entidades comerciales y turísticas de la ciudad y de las formaciones políticas. Aún así, también ha habido críticas. El exconcejal de Ciutat Vella de BComú, Jordi Rabassa, ha destacado que en el primer mandato de Ada Colau ya se había gestionado la instalación de las antenas que recogen datos. “El Observatorio Rambla debía ser un proyecto público, pero se ha transformado en un proyecto privado con la colaboración del PSC. Este proyecto debía ser comunitario”, ha denunciado.