La recuperación explosiva del turismo en los dos últimos años ha permitido a las empresas más grandes en Europa volver a las cifras previas a la pandemia y enjugar las pérdidas milmillonarias que acumularon en 2020 y 2021. Y uno de los ejemplos más visibles es la alemana TUI, el mayor turoperador europeo, que llegó a acumular más de 5.500 millones de pérdidas en los citados dos ejercicios y que fue rescatada hasta en tres ocasiones por el Gobierno alemán con ayudas por valor de 4.800 millones de euros, convirtiéndose en la tercera compañía germana que más apoyo público recibió, solo por detrás de Lufthansa y Adidas.
En su último año fiscal, que va del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024, TUI ha logrado unos ingresos de 23.167 millones de euros, superando por mucho el anterior récord (18,928.1 millones de euros en 2018) y un beneficio operativo (ebitda) ajustado de 2.120 millones de euros, muy superior también a los 1.554,8 millones de 2018. En la consecución de ambos hitos ha tenido un papel decisivo la cadena hotelera balear RIU, la que más factura entre las cadenas nacidas en España, con una cifra de negocio de 3.607 millones en 2023.
De los 1.296 millones de euros que ganó TUI en el citado año fiscal por su negocio de explotación (ebit), 468,6 millones correspondieron a RIU, lo que supone un 36% del resultado del grupo alemán. Fuentes de RIU destacan que la aportación no se limita a esa línea de negocio, sino que la contribución se amplía al 43% en las experiencias vacacionales, que suman hoteles, cruceros, receptivo y venta de excursiones (1.091,9 millones de euros). Si el análisis se centra en el negocio hotelero de TUI, la hotelera balear representa un 70% del resultado de explotación del turoperador alemán (668,4 millones de euros).
Los vinculos entre RIU y TUI se remontan a 1993, fecha en la que se constituyó Riu Hotels SA II (Riusa II), la gestora que comparten al 50% ambas empresas y que se encarga de la explotación de todos los hoteles con la marca RIU y otros activos que la familia Riu también tiene en propiedad. Una de las principales razones que explica la longevidad de ese modelo es el beneficio que le reporta al turoperador alemán, ya que le exonera de la obligación de consolidar los ingresos en su balance y al mismo tiempo le libera de la fiscalización del Ejecutivo alemán, su principal acreedor desde la pandemia.
“Cada vez que RIU compra o firma un hotel pregunta a TUI si está interesado en explotarlo de forma conjunta. Y en cualquier caso siempre colabora en la conectividad aérea o terrestre del destino donde se explota el hotel”, explican fuentes de la hotelera balear. La colaboración entre ambas compañías se estrechó aún más desde agosto de 2023, fecha de la constitución de una nueva joint venture para explotar hoteles, que por ahora solo cuenta con un proyecto en cartera: el tercer hotel de RIU en Nueva York, que está ubicado en Broadway y cuyos trabajos de construcción ya han arrancado. RIU cuenta con una participación mayoritaria del 51% y TUI, al igual que sucede con Riusa II, no está obligada a consolidar los ingresos en su balance.
Hay otros dos elementos que ilustran las buenas relaciones entre ambas empresas. En primer lugar, la inclusión de Joan Trian Riu, consejero directivo de Riu, como miembro del Consejo Supervisor de TUI desde febrero de 2019, cargo en el que permanecerá, al menos, hasta 2028. Este consejo está formado por 20 personas, entre las que se encuentra también la española María Garaña, expresidenta de Microsoft España entre 2003 y 2017, en calidad de representante de la desarrolladora de software británica Forterro. Y en segundo lugar, el rescate financiero activado por Riu en 2021, con la compra por 670 millones de euros del 49% de sociedad conjunta propietaria de 19 hoteles de la marca RIU, además de dos terrenos con proyectos en desarrollo en México y Senegal. Tras ese rescate, el 80% de las acciones de la citada sociedad quedaron en manos de Saranja, perteneciente a la familia Riu, mientras que el restante 20% se destinó a autocartera. El pasado mes se septiembre amortizó toda la autocartera para hacerse definitivamente con el 100% de la propiedad.