¡Ah, Bilbao! Esa joya del norte que combina tradición y modernidad como quien mezcla txakoli con refresco de cola. Imagínate paseando por su Casco Viejo, donde las Siete Calles te susurran historias de pescadores y comerciantes mientras tus ojos se deleitan en fachadas con más de 700 años de historia. O, pasado el mediodía y cuando el hambre empieza a apretar, uniéndote al poteo, esa deliciosa tradición local de ir de bar en bar degustando pintxos que son como pequeñas obras de arte culinario. O lo que es lo mismo: irte de tapas, pero a lo grande.