Un potente terremoto de magnitud 7,7 y de una profundidad de 10 kilómetros ha sacudido este viernes el sudeste asiático, ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos. El seísmo, cuyo epicentro se ha detectado en el noroeste de Myanmar, ha desatado el pánico en Yangón, la mayor ciudad del país, e incluso en Bangkok, capital de la vecina Tailandia, a unos 1.000 kilómetros al sur. El temblor, que fue seguido de una fuerte réplica, se ha sentido también en la provincia china de Yunnan, en el suroeste de esta nación. Al menos 150 personas han muerto, más de 140 en Myanmar, donde también se ha informado de 700 heridos, según la televisión estatal birmana. En Tailandia, las autoridades buscan a decenas de desaparecidos tras el derrumbe de un edificio, donde ya han localizado ocho cadáveres.