El gobierno de Quintana Roo, en cabeza de Mara Lezama, insiste a los hoteleros para que hagan el recaudo del impuesto Visitax, exclusivo para los visitantes extranjeros. Además de ratificar que se mantendrá en 285 pesos mexicanos (unos 16 dólares).
Este derecho, implementado desde 2021, fue creado con el objetivo de mantener la competitividad de los 12 destinos turísticos del estado, por lo que buscan un esquema de cobro eficiente.
Los fondos recaudados se destinan a sostener el mantenimiento de las playas, la recolección de sargazo, el desarrollo de infraestructura y la promoción turística, las cuales son fundamentales para preservar y potenciar los destinos, señaló el gobierno de QRoo.
Puntualizan que para su implementación, “el gobierno de Quintana Roo está en pláticas y trabajando con el sector hotelero para encontrar el mecanismo ideal, siempre de la mano, como lo hemos venido haciendo con todos los sectores”.
Así mismo, señalaron que los recursos recaudados serán transferidos a un fideicomiso público sin estructura. “Este fideicomiso tendrá tres fondos esenciales: el Fondo de Promoción Turística y Control de Crisis, que recibirá el 10% de los recursos; el Fondo de Control del Sargazo, Limpieza y Recuperación de Playas y Conservación de Ecosistemas, que recibirá el 40%; y el Fondo para el Desarrollo y Fortalecimiento de Proyectos Estratégicos con incidencia en el Turismo, que recibirá el 50%”, indicaron.
Como lo informó REPORTUR.mx, a raíz de la comunicación del Consejo Hotelero del Caribe Mexicano, donde rechazaban el supuesto incremento de 25% al Visitax, el impuesto para turismo extranjero que ingresa a Quintana Roo, Bernardo Cueto Riestra, secretario de Turismo (Sedetur), afirmó en su momento que no existía tal aumento en el presupuesto estatal de egresos para 2026. (QRoo: Sedetur rebate a hoteleros al negar alza del 25% del Visitax).
“El Visitax es un derecho que se cobra al turista extranjero, aprobado en 2021 y en vigor desde 2022; pero no ha habido efectividad en su cobro y es importante resaltar que se busca mejorar el cobro, pero no se está planteando un incremento”, dijo en su momento Cueto Riestra.
No obstante, los hoteleros consideran que «el Estado mantiene sin resolver el verdadero problema estructural de recaudación: la irregularidad masiva en los alquileres vacacionales de corta estancia. Este mercado, que ya supera en número de unidades a la hotelería tradicional, opera en gran medida sin licencias, sin registro oficial y sin contribuciones fiscales proporcionadas a su volumen de actividad».
«La falta de fiscalización efectiva ha permitido que miles de propiedades actúen al margen del marco regulatorio, generando una competencia desleal y al mismo tiempo privando al Estado de ingresos millonarios que podrían ser captados de manera estable, transparente y sin afectar la experiencia del turista», señalan en una nota a la que tuvo acceso REPORTUR.mx.
«La contradicción es evidente. Mientras se exige al turista pagar un impuesto adicional y se obliga a la cadena de servicios turísticos a convertirse en inspectores involuntarios del VISITAX, el gobierno evita enfrentar el reto de regular el segmento que verdaderamente concentra el potencial recaudatorio. El visitante termina cargando con el costo de un esquema que no resuelve el fondo del problema, al tiempo que restaurantes, agencias, transportistas y prestadores de servicios se ven forzados a asumir responsabilidades administrativas para las que no están preparados ni deberían estarlo», agregan.
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