Un pasajero estudiante de piloto intentó abrir tres veces la puerta de la cabina de un Boeing 737-900ER de la aerolínea Alaska en diferentes momentos durante un vuelo entre San Diego y Washington. La tripulación logró controlarlo inmovilizándolo con esposas.
Luego del aterrizaje, el viajero facilitó el equipaje para que los Agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) lo requisaran. Allí encontraron varios cuadernos con instrucciones sobre cómo operar una aeronave, y llevaba su licencia de estudiante de piloto.
Recientemente un vuelo de United que cubría la ruta desde Londres hacia el aeropuerto de Newark se desvió a Bangor por dos pasajeros que, al parecer, estaban ebrios y causaron problemas durante el vuelo.
United manifestó en su momento que funcionarios del aeropuerto se encargaron de hacer cumplir la ley y bajaron a los dos pasajeros del avión. Luego de siete horas a través del Atlántico se retomó el vuelo hacia el Aeropuerto Internacional Newark Liberty.