La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) declaró contingencia ambiental fase 1 en la Ciudad de México y área metropolitana este 30 de abril, por órdenes de su titular, Víctor Hugo Páramo Figueroa, con base en los Programas para Prevenir y Responder a Contingencias Ambientales Atmosféricas vigentes.
Esta decisión se tomó luego de que a las 15:00 horas de este martes en la estación de monitoreo
de Tlalnepantla de Baz, Estado de México los niveles de ozono detectado alcanzaron las 158 partes por billón (ppb).
La activación de la contingencia ambiental conlleva también restricciones a la circulación con el Programa Hoy No Circula para el 1 de mayo.
¿A qué se debe la alta concentración de ozono registrada este 30 de abril?
La alta concentración de ozono se atribuye a la intensificación, a lo largo del día, de un sistema de alta presión sobre el Valle de México y amplias zonas del centro del país. Este fenómeno trajo consigo una fuerte radiación solar y vientos débiles sin dirección clara.
Un factor más que condujo a la actual situación fue el traslado de ozono hacia el noroeste de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y temperaturas que alcanzaron los 30 °C.
Recomendaciones ante la contigencia ambiental
Frente a la mala calidad del aire es aconsejable tomar una serie de medidas para evitar daños a la salud y contribuir a disminuir nos niveles de ozono en las próximas horas.
– Se sugiere abstenerse de realizar actividades al aire libre, incluyendo ejercicios físicos, culturales, cívicos y recreativos a partir de la activación de la contingencia ambiental y hasta las 19:00 horas.
– Evitar el consumo de tabaco, particularmente en lugares cerrados.
– Priorizar el trabajo remoto y el uso de servicios en línea para efectuar compras y trámites, lo cual contribuye a disminuir las emisiones de gases contaminantes derivadas del tráfico vehicular.
– Evitar el uso de productos que liberan compuestos orgánicos volátiles al ambiente, como aromatizantes, aerosoles, pinturas e impermeabilizantes que contengan solventes.
– Revisar y reparar fugas en instalaciones de gas doméstico.
– Optar por recargar combustible en vehículos fuera de las horas pico de radiación solar, específicamente después de las 18:00 horas y antes de las 10:00 horas.
– Reducir la duración de las duchas a un máximo de cinco minutos y utilizar recipientes con tapa al cocinar.
¿Por qué no exponerte a altos niveles de ozono?
La exposición a altas concentraciones de ozono puede provocar diversos síntomas y efectos adversos para la salud, especialmente porque este gas tiene la capacidad de causar daño al tejido pulmonar y afectar el sistema respiratorio. Los síntomas más comunes incluyen:
– Dolor, irritación y ardor en los ojos, la nariz y la garganta.
– Tos y dolor al respirar profundamente.
– Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
– Aumento de la susceptibilidad a infecciones respiratorias.
– Agudización de enfermedades respiratorias crónicas como el asma, conduciendo a un aumento en la frecuencia e intensidad de los ataques de asma.
– Fatiga y dolor de cabeza.
Es importante destacar que los niños, las personas de la tercera edad e individuos con enfermedades respiratorias preexistentes como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son más susceptibles a los efectos adversos del ozono.
En ese sentido se recomienda a quienes pertenecen a los grupos antes mencionados ser especialmente estrictos en el seguimiento de las recomendaciones de la autoridad ambiental para evitar los malestares asociado a los altos niveles de ozono.