El joven de 19 años Diego Alejandro Medina, que había sido reportado como desaparecido en la vereda El Jagual, del municipio de Norcasia, en Caldas, desde la noche del lunes 29 de abril del 2024, fue encontrado sin vida en un río de la localidad el miércoles a las 11 de la mañana.
Medina, que padecía de discapacidades cognitivas, fue el centro de una intensa búsqueda por parte de las autoridades desde que se reportó su desaparición.
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La búsqueda fue una colaboración entre la Alcaldía de Norcasia, la Alcaldía de Manizales, y la Gobernación de Caldas, así como la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales y los Cuerpos Voluntarios de Bomberos. A pesar de los esfuerzos conjuntos, el rescate no logró alcanzar a Medina a tiempo. La causa detrás de su desaparición y posterior muerte está actualmente bajo investigación por las autoridades competentes. Según reportes de Caracol Radio, se sospecha que el fallecimiento pudo haber sido por ahogamiento.
Diego Rivera, director de la Unidad de Gestión del Riesgo de Manizales, expresó su pesar por el hallazgo y reiteró la dedicación de su equipo al servicio de la comunidad, aun en los desenlaces más desfavorables, mencionando que este trágico suceso subraya la importancia de la respuesta inmediata y coordinada entre diversas entidades gubernamentales y de rescate en casos de desapariciones, especialmente en áreas rurales donde el terreno puede complicar las labores de búsqueda.
“Infortunadamente, la persona estaba sin vida, nos dicen que apareció ahogado en un río, nuestro equipo fue informado del caso cuando estaban llegando a la zona, ellos siguieron para prestar su servicio”
Las autoridades continúan trabajando para aclarar las circunstancias que llevaron a este lamentable incidente, buscando proveer respuestas a la familia de Medina y la comunidad de Norcasia, quienes esperaban su regreso.
Corpocaldas busca soluciones ante presencia de puma en área rural
La comunidad de la vereda Montaño, en Villamaría, enfrenta desafíos continuos debido a la presencia de un puma que ha generado preocupación entre los residentes locales. A pesar de los esfuerzos conjuntos de Corpocaldas, el Ejército, la Cruz Roja y los habitantes de la zona para disuadir al animal de acercarse a las áreas pobladas, los felinos siguen apareciendo en el área, causando tensión. Las estrategias implementadas hasta el momento, incluyendo el uso de petardos y el incremento de la presencia humana, no han logrado el resultado esperado.
La situación ha llevado a la comunidad a considerar métodos como cercar sus terrenos para proteger al ganado, una solución que implicaría un alto costo económico inasumible para muchos. Los intentos de alejar al puma hacia la reserva de la Chec solo han ofrecido una solución temporal, ya que la posterior detección de animales muertos ha indicado que las medidas no han sido suficientemente efectivas.
Según declaraciones en Caracol Radio y reportes en el periódico La Patria, el manejo del problema ha resultado en una mezcla de preocupación y frustración entre los afectados. Se ha solicitado una reunión extraordinaria con Corpocaldas para buscar soluciones alternativas.
Ricardo Agudelo Salazar, subdirector de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas, anunció que se espera un comité técnico para el 17 de mayo con el fin de evaluar los progresos y explorar otras opciones. Se ha instado a los residentes a reportar cualquier incidente relacionado con el puma, proveyendo canales de comunicación específicos para tal fin. La persistencia del puma en la zona subraya la necesidad de encontrar un equilibrio entre la coexistencia de la vida silvestre y la seguridad de las comunidades rurales.
Además, un residente expresó en Caracol Radio la posibilidad de protestas por parte de la comunidad para demandar una acción más decisiva por parte de las autoridades en el traslado seguro de los pumas. También se ha hecho eco de la complejidad y el sobrecosto que implica trasladar a estos animales sin causarles daño. Corpocaldas, por su parte, asegura estar atendiendo los reportes y colaborando con empresas especializadas en labores ambientales y antipredación.
Este caso pone de manifiesto los desafíos que enfrentan las comunidades rurales en la coexistencia con la vida silvestre, así como la importancia de desarrollar estrategias efectivas y sustentables para garantizar la seguridad de las personas y sus medios de vida, sin comprometer el bienestar de la fauna local.